Cuán importante es la puntuación en ésta nuestra lengua española. ¿A que os estáis partiendo la caja? Que si ja, ja, que si esta gente, que si cómo me lo paso… Huy, qué listos somos todos. Pues ahí va la primera misión de este ejercicio: corregir la frase anterior para que sea comprensible. ¿A que no es fácil?
Y siguiendo con la puntuación, ni por defecto ni por exceso:
¿Y por qué ser tan pejigueras, os estaréis preguntando, si al fin y al cabo el significado está clarísimo? Pues porque el cartel en cuestión estaba justamente en la cabina de un funicular que te subía colgando de un “cable” de “acero” a una montaña de cierta altura. Y claro, ahí el “funcionamiento” de la “tecnología” boliviana es algo que a una le llega a importar.
Aquí por ejemplo, aunque la comunicación no fluya, sacamos la ideílla del contexto. Algo de comer será, ¿no? Meras cuestiones semánticas.
De comida va también el siguiente cartel, que ya si nos ponemos a hilar fino, por qué no criticar también en otros idiomas, digo yo.
Una pena si pasáis por este restaurante de Cuzco y las dudas lingüísticas hacen que no os paréis a almorzar, porque os prometo que la alpaca salteada es una auténtica delicia.
Pero bueno, no va a ser todo criticar. También hay quien escribe cosas bonitas con todas sus letras y con harta buena intención, como el autor de la siguiente propaganda electoral de un pueblo de la Cordillera Blanca peruana:
Ahí nada que corregir, ¿o sí? Lo bueno de las pancartas en la calle, es que están abiertas a la corrección popular y democrática, como en el caso del pueblo vecino del anterior:
Esto nos lleva al concepto de marketing y publicidad. Dios mío, cuantísimo dinero y esfuerzo se invierte en el mundo en que la gente asocie nuestro negocio a nociones de prosperidad y seriedad. ¿Será del todo necesario?
El fulgurante éxito del bufete “Abogado & Baños” nos demuestra que no. ¿Su secreto comercial? El emplazamiento. En la Feria 16 de julio, inmensísimo mercado dominical de El Alto, las montañas que rodean La Paz, se puede comprar desde fuselaje de avión hasta fetos de llama, y claro, con tanto intercambio financiero y mercachiflería, ya sea por transacciones mayores o por aguas menores, te vas a ver obligada a pasar por este establecimiento. Y el baño en Bolivia se cobra.
Bueno, hasta aquí todo bien, todo fácil. Nos podemos comunicar medianamente, los problemas son resolubles y la tarea que nos pone la prima Carla no es difícil. Ay, gentes crédulas… ¿Os creíais que esto sería todo? Pues no. Os dejo con un último hallazgo hecho en el cementerio de Concepción, hermosísima localidad del Oriente boliviano, y con este cartel os lanzamos Ernesto y yo un desafío: prometemos a quien más términos descifre de esta piedra Rosetta un regalo especial a nuestra vuelta. Va en serio. Hagan sus intentos.
ja ja ja jumped chicken ja ja ja traducción literal
ResponderEliminarq tal os va todo, pareja? muchos besitos desde aquí!!!